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Tardó en llegar la presentación oficial del disco Agua, pan, amor y vino (2016) de Miguel Campello a Sevilla Ciudad. Pero muchachada ¡¡cómo lo ha hecho!! Bravo Maestro. A tus pies siempre: Conciertazo de Miguel Campello Chatarrero en Flamenkeando Sevilla.

 

Tenía muchas ganas de volver a ver a Miguel y a su banda pero quería verles a ellos en exclusiva. Fuera de festivales en los que participan muchos grupos; sin tiempos marcados por organización o por la presión de tener más bandas esperando su turno. Y no te veas cómo lo pasamos la gente que nos acercamos al CAACCentro Andaluz de Arte Contemporáneo de la Cartuja. Medio aforo y una noche fantástica para disfrutar de la ciudad justo antes de que se convierta en un infierno vivo.

La Pompa Jonda

La gente de Sabor a Calle y La Pompa Jonda nos dejaron perfectamente preparadas para la actuación de Miguel y de sus muchachos que venían a hacer la presentación “ofisiá” del disco Agua, pan, amor y vino que continua la saga Chatarrera, producido por Miguel y por Guillermo Quero de forma magistral.

Ya conocéis de sobra a Miguel en su faceta Chatarrera y también le conocéis de los tiempos de ElBicho. Da igual con quien interprete, baile, pinte o toque. Este hombre es un Artistazo. Genio y Figura que a los dos minutos de concierto ya estaba aporreando su tambor y dando mortales desde la caja con los ritmos de Igual. Buenas señales que nos iban dando pinceladas de lo que iba a pasar esa noche en la Isla de la Cartuja. Y sin respirar se pegó una ejecución espectacular de la canción Lo tuyo y lo mío que nos hizo mirarnos bien dentro mientras no parábamos de movernos con los compases que nos lanzaba la gente de Miguel.

Ejecuciones de más de siete minutos… esa banda se podría pegar tocando horas y horas sin parar y nos tendría enganchadas hasta el infinito: Víctor Hiniesta, Pepe Andrés, Eduardo Pacheco, Carlos Santi, Luis Fernández. Fenómenos musicales!!

Al comenzar Radio Chatarrera Miguel ya pedía su vino, su botella de vino que siempre le acompaña en el tablao: “bebiendo buchito a buchito para que no parezca que está tan llena la botella

Y sin descansos nos ametrallaron con Poeta de la Furgoneta, uno de los temas que más coreó el personal que se había reunido en CAAC. ¡Qué grande el saber hacer de Eduardo Pacheco! No te veas la intro que se marco en Navegando. Impresionante como nos puso a seguirle el compás antes de que entrase Miguel en la canción. Grandísimos.

Libertad y mestizaje puro. ¿Qué te gusta? Miguel y sus chicos lo tienen: Flamenco, Rock & Roll, jazz, chillout, rumbas, hiphop… lo tienen y lo regalan a raudales. Combinar tantas tendencias al nivel que lo hace esta gente es tan complejo. Al alcance de muy pocas personas. Y Campello es una de estas. Multidisciplina que nos embarga y nos enamora. Como lo hicieron con la versión de Sueña. Así llegamos a la primera media hora. Repasando temas de hoy. Y en ese momento nos llevaron al cielo cuando empezaron a rescatar temas de otros tiempos. ¡¡Qué yo te voy a echar de menos mientras siga acordándome de ti!! Mamá Dolores, magia pura para nuestros sentidos; algo muy bonito para terminarla… cerraron el tema intercalando algunos versos de El cosmonauta. Perfectos!

Y con cero segundos de descanso saltaron a interpretar Hay que vivir. Y a este cronista se le va la cabeza con este tema. Me chifla! «Y hay un lugar donde el aire pasa desapercibido de pensar tanto en lo nuestro, lo tuyo, lo mío, y hay que vivir». Y hacerlo despacio, tomando visión de las cosas. Espectaculares.

Y se desenchufaron. Pusieron modo acústico. Se sentaron en el frontal y parecía que se iban a tomar un poco más suave el concierto… pero para nada. Se arrancaron con De la Elvira. Y, por desgracia, se encontraron con algunos acoples que ensuciaron bastante la interpretación, pero bueno. Solucionados rápido.

Agua, pan, amor y vino

Volvieron a Agua, Pan, Amor y Vino interpretando Siéntate. Y volvieron a subirnos. Y volvimos a cantar a pleno pulmón. Y el Miguel no se podía estar sentado y se levantaba e iba y volvía y aporreaba su tambor. Y se sentaba y se volvía a levantar. En una de estas se fue a la batería y estuvo allí un buen rato.

Y es verdad! No paraban. Dando vida a morir aunque estuvieran en ¿la parte acústica? de la setlist. Y siguieron haciendo que voláramos alto, muy alto con Aire: para respirar / Tengo el recuerdo de to / no me lo pueden quitar / En el aire, aire, para respirar como la vida misma / Que to, no me lo pueden quitar ¡¡¡Alucinamos!!! Nos dió igual que se le fuese la letra de vez en cuando… con las improvisaciones que se marcó en esta canción nos volvimos majaras mientras no parábamos de saltar y cantar con ellos. Y Miguel volvía a la batería a rematar el temazo.

Nos reímos cuando explicaba que estaba un poco cansado y que la setlist para el día fijo que la había hecho alguien que sabía que no la iba a cantar y diciendo que “lo que hay que trabajar para no tener que trabajar” Así entramos en la primera hora de Puro Miguel con Macetero. Y volvimos a dejarnos la garganta. Mientras Miguel seguía sin pararse quieto. Y pa´nosotras la magia que nos hacían. Bellos. Y Pa ti nos regalaron del tirón.

Sacaron las sillas del frontal y nos siguieron llevando de viaje. La danza del Fuego directa, potente y al pie. 8 minutazos de magia, de energía, de poderío y de furia. Gasolina para mi corazón y pulmones enriquecidos. Sólo por verles interpretar esta me hubiese venido. De fábula! ¡¡Habilidades máximas de la banda desplegadas!! Pero no se acaba la cosa aún: ligaron De rodillas con Como pa´olvidarnos. Y nosotras seguíamos disfrutando a tope, absorviendo como esponjas todos los acordes, todas las vibraciones y la energía que nos mandaban estos muchachos.

Hora y media de show. Hora y media de concierto y Miguel empezó a despedirse: “ya me va afectando el vino / ya me van afectando los porros / ya me vais afectando vosotros

Y le llegó el turno de Agua, Pan, Amor y Vino. Si no has escuchado nunca esta canción, ya estás tardando figura. Y mientras la magia se seguía sintiendo en el sitio y mientras la botella de Miguel se iba acabando, no parábamos de corear las líricas de este temazo, de esta canción fabulosa. La terminaron de hecho y volvieron a corear el estribillo sin música y la locura total del público cantándola.

Y empieza a pensar en ti nos decían estos brillantes músicos. Marchita de la buena. Pies no podían estarse quietos y seguir los compases. Y parecía que no había suelo. Cuando se arrancaron con Danza el Aire no creo que quedase nadie en el sitio sentado y que no estuviese bailoteando dejándose llevar. Tuvimos un momento muy bonito en esta: Miguel bajó a cantar algunas coplas de la canción con una nena chica que debía ser la chatarrera más joven del sitio. Chatarrera, chatarrera. ¡Muy chulo!

Y hoy la liamos del tó, y la vamos a liar”… para entrar en los acordes de trompeta que dan pie a Los Rokipankis!! y el sitio del concierto se caía ahí. Los chillidos que estábamos dando tenían que escucharse perfectos desde la ciudad y desde los pueblos cercanos del Aljarafe. Cantábamos nosotras, cantaba Miguel; la banda loca sin parar… y nuestros corazones reventando de amor “y es que la libertad / está en decir / como tu quieras / a tu manera” Nos volvimos majaras cuando empezó a sonar este temazo! Llevándolo casi a 7 minutos de desenfreno y de sicodelia #ohyeahhhhh

Pero aún quedaba munición en los instrumentos de esta gente. Destrozaitos estábamos ya 🙂 ¿y qúe? Queríamos más y los Chatarreros tenían muchísimo más para quienes estábamos allí. Alto Salto empezó a sonar y en sus primeros acordes ya estaba Miguel volando con otro mortal. Y nosotras desatadas. 7 minutazos más a tope! Quillo parecían Leño. Muerto de amor.

Ya no había setlist; habíamos pasado de largo el tiempo previsto por la gente de #flamenkeando. Y estos chavales seguían dándonos y regalándonos música, magia, sensaciones y emociones. Y nos volvimos majaras de nuevo con la versión de Locura que se marcaron. Llegaron a las dos horas con este tema. Y pedían que les dijésemos las canciones que queríamos que tocaran.

Les pedimos Parque Triana y nos la cantaron. Y como público nos rompimos las gargantas cantando con ellos “¿tú qué me dabas? / ¿Qué me dabas? / ¿Qué me dabas tú??” y ese hombre bailando “tengo en el recuerdo / algunas cosas / en el recuerdo / las pocas cosas que me dabas tú” Fabuloso. La remataron metiéndole más coplas y se caía el Monasterio: “tiene que venir la policia / tiene que venir los atestaos / camino de triana / lerele lerele

Seguían dándolo todo y ligaron bien bonito Letras y La Bien Pagá. Y se notó que estábamos en Sevilla y la gente haciendo palmas a compás. Y sin dejar de tocar nos seguía preguntando ¿cuál me falta? No Llora Mi Pez (Lágrimas Saladas), del disco Agua, Amor, Pan y Vino. Y la tuvimos. Temazo y casi diez minutos gustándose y gustándonos.

¡Dos horas y media gente!

Yo soy fan de Campello desde hace mucho. No puedo ser muy objetivo. Pero chavalería, el disco Agua, Amor, Pan y Vino es poesía pura y arte plástico (busca los vídeos que han publicado) Historias de vida que van de lo amplio al detalle, de lo cotidiano y de lo sublime. La vida misma mirada, cantada y contada despacio, sin bulla. Y si puedes ir a verles tocar en vivo no te arrepentirás 🙂

Volveremos a vernos

Hay que vivir, to las noches y to los días

 

 

 

 

 

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