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#Internet en Achtung! | Por Las Viudas de Gila

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Vivimos tiempos complicados. Tiempos en los que la mitad de la población joven en edad de trabajar está en el paro, y de los que tienen la “suerte”  de trabajar, la mayoría lo hacen en empleos precarios. Tiempos donde ser “mileurista” ha dejado de ser un estigma, para pasar a ser un privilegio y donde empieza a nacer una nueva ola de “nimileuristas” que se conforman con vivir de sus padres y pringar 10 o 12 horas al día.

A la generación nacida en la década de los años 80  se le ha empezado a denominar “Generación perdida”. Y es que nunca antes en la historia de España, ha habido una generación más preparada, más formada y capacitada para desempeñar trabajos de responsabilidad. Sin embargo, toda esa inversión en formación en gran parte de los casos se está yendo por el sumidero en trabajos basura y en los otros, viaja camino a paises donde sí se reconoce. Nos ha tocado darnos de morros contra la realidad y la desilusión de ver como muchos de nuestros sueños se alejaban y otros muchos, simplemente desaparecían.

De este tema ya se ha hablado mucho, incluso ya se nos va colgando el cartel de “desahuciados” a la espera de que la próxima generación tenga más y mejores oportunidades. Como si fuera posible hacer borrón y cuenta nueva. Pero dejar de lado a toda una generación supone un coste inadmisible para una sociedad. Ya lo intentaron con la Generación X” de la que somos herederos, pero como dijo Loquillo en su conversación con Inocencio Arias para Banco Sabadell: “Yo jamás pensé que ibamos a tener futuro, porque pertenezco a una generación que vivió la crisis del petróleo, la muerte de Franco, la transición y el nacimiento del Punk, que era una manera de decirnos: vive la vida lo más rápidamente posible, y disfruta mientras puedas, pero llega el momento que va y cumples 50 años y sigues aquí. Entonces te han jodido”. Ellos sobrevivieron. Hoy son padres y madres, son jefes y empleados y siguen ahí dando el callo, sacando cada día adelante, ¿Por qué nuestra generación iba a ser menos?

Se suele decir que de las crisis es de donde surgen las mejores oportunidades y lamentarse seguro que no soluciona las cosas. Lo único que tenemos es tiempo, y mientras haya un plato de comida encima de la mesa, tendremos que tener energía para salir adelante, pelear duro por que esos sueños que se alejaron regresen y por poner todo de nuestra parte para que nazcan nuevos sueños que nos acerquen a ese final feliz.

Esto es lo que propone Anicet Lavodrama, un proyecto musical que pretende recordar que formamos parte de una generación muy especial, a la que le ha tocado vivir 3 crisis: la de los 30, la económica y la de valores (pongan ustedes el orden) pero que no nos resignamos a buscar nuestro final feliz.

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