Cartas desde…Marruecos | Por Bárbara Bécares
Viajar no es sólo una actividad de ocio. Viajar también es una forma de vida. Yo decidí que, por lo menos durante estos años, quiero viajar. Vivir en diferentes países, conocer sus culturas y aprender nuevos idiomas. Primero lo hice gracias a diferentes proyectos que encontré (voluntariado, prácticas…) y ahora porque trabajo desde casa. Y constantemente conozco a mucha gente que también vive así.
Viajar tampoco es tan caro como algunos se creen. Hay muchas maneras de moverse de un lado a otro, compartiendo y conociendo gente. Por ejemplo, desplazarse gracias a la tradicional práctica del autostop o gracias a las más nuevas páginas web que promueven y facilitan que dos o varias personas compartan el coche de una y también los gastos.
En cuanto a alojamiento, creo que no hay un mejor invento en el mundo que el Couch Surfing. Para el que no lo conozca, consiste el ofrecer tu ‘sofá’, cama libre o simplemente un techo a todo aquél que quiera viajar a tu ciudad. Cuando viajamos a otros países no siem- pre es fácil tener contacto con los habitantes de ese lugar, a no ser que sea algún guía turístico o similar. Esto ayuda mucho a eliminar prejuicios o, a veces, a confirmarlos pero, sobre todo, a conocer.
Gracias al Couch Surfing, podemos conocer gente local u a otros viajeros que viven fuera de su lugar natal, conocer sus historias y conocer mejor al sitio al que vamos. ¡Quién mejor que un habitante de una ciudad para enseñarnos los mejores rincones de ésta!
Lee la carta completa en el número 3 de Achtung!
