Por Antonio Jesús Reyes | Fotos Juan Antonio Gámez

Se acabó el mes en Nocturama… ¡y de qué forma tan dispar! El pop atormentado de Iván Ferreiro, y el rock incontrolable de Los News y Dr. Explosion.

Dos noches intensas y bien diferentes entre sí. El miércoles, y tras siete meses de haber actuado en la Sala Custom, Iván Ferreiro volvió siguiendo con la promoción de Confesiones De Un Artista De Mierda (título prestado de Philip K. Dick) con un setlist similar al de febrero, pero con un puñado de versiones bajo el brazo y en formato minimalista: Iván al teclado y la voz, y su hermano Amaro a la guitarra, a veces sin éste, y a veces hasta sin ningún instrumento (como en “Santadrenalina”)… y una copa de tinto para el cantante. Así encandiló al jardín del Monasterio De La Cartuja. El lleno total estaba por caer desde hacía días, y así fue, pero sin agobios, un ambiente agradable y buena música, y es que la organización de Lasuite, no sacrifica calidad por finanzas.

El recital fue lineal, pero nunca en el mal sentido. El ambiente intimista que el artista buscaba (a pesar del lleno total) no varió en ningún momento, y sin aburrir en absoluto. Injusto o no, era de esperar que las canciones más coreadas por el público (¡sólo se oían voces femeninas!) fueron versiones y temas de Los Piratas. Desgarrador e intenso, el recital comenzó con la angustia de “Me Toca Tirar”, y más adelante llevó consigo una suite al que Iván puso por nombre Zona Sucia con “Extrema Pobreza”, “Ciudadano A” y “Fahrenheit 451”, reflejo de lo que Iván llamó “lo peor del ser humano”. A la mitad del concierto comenzaron a chispear las versiones: “Diecinueve” de los sevillanos Maga, Tierra de Xoel López, “Insurrección” de El Último De La Fila (una de las más coreadas), y “Toxicosmos” de Los Planetas. Temas como “Turnedo”, demostraron ganar mucho más con este formato que en el directo de  Confesiones…. Le costó a Iván dejar el escenario. Hasta tres veces tuvo que volver, acabando con dos temas de Los Piratas, “El Equilibrio Es Imposible” y “Mi Coco”. Bien lejos queda aquella actuación con aquella mítica banda en 1994 en el Muelle De Las Delicias, como teloneros de Radiohead y en esta misma ciudad. Ambas actuaciones  parecen borradas de las mentes de los sevillanos al más puro estilo Men In Black.

Es muy de agradecer que Iván siga por la senda de su grupo de antes, y que no cambie, y siga conmoviendo e ilusionando… sin embargo, no podemos evitar echar de menos que la crudeza de Iván no vuelva con el control de la de la otra cabeza visible y genial de Los Piratas, Fon Román, al que aún con dos álbumes en solitario, no le ha llegado un reconocimiento muy merecido. Aquel equilibrio perfecto de los dos, también pareció ser imposible.

Y a los que acabaron aquella noche acongojados, tristes y llenos de rencor con las canciones del gallego, a la siguiente les esperaban las recetas del Dr. Explosion y unos teloneros de lujo. La llegada de Los News, con todo ese despliegue de energía de rock, bien puede ser el sueño y la envidia de muchos grupos. “Spend All Our Time Making Love” fue un asalto al público más que una manera de abrir el concierto. El poder de Quentin Gas, uno de sus dos vocalistas, dejó boquiabiertos a más de uno de los asistentes. La arrebatadora interpretación fue del tipo que cierra un concierto, no que lo abre. Estábamos presentes ante un concierto de rock de esos que pocas veces se ven, no había duda. Nos contó Quentin, de manera bien modesta tras el concierto,que “Bueno, empezamos según el feeling que tengamos”. Ya nos avisaba su actuación en la calle Feria, en el Día Internacional de la Música. Saltos, gritos, riffs, molinos de guitarra y sin atisbo alguno de prosaísmo rock, traían al monasterio una energía propia de  grupos de los de antes, con un frontman y guitarrista en algún camino entre Jimi Hendrix y Pete Townshend. Los sevillanos, formados en 2006 ya tienen su segundo álbum casi listo, tras Automedication, publicado en febrero de este año. Su siguiente, entre bromas, en el escenario, puede ser “doble… o triple”. Los News fueron más que unos teloneros, presentando temas de Automedication durante unos cuarenta minutos. Su sonido de finales de los sesenta mayormente (en algún lugar del Pacífico entre Londres y California) dejó una serie de canciones bien distintas unas de otras, sin lugar al aburrimiento. La muestra de fuerza y buena música dejó a la banda  por encima del público. Fue así.

Tal fue el espectáculo, que los que desconocían totalmente a Dr. Explosion en directo sólo podían pensar que los teloneros eran muy superiores. Casi no se equivocan; los primeros tres o cuatro temas, por lo que fuera, fueron flojos comparado con la avalancha que estaba por venir. Los gijoneses, autodenominándose irónicamente in situ como “la desgracia de Gijón”, no despegaron completamente hasta que no interpretaron “Drácula Ye-ye”, y vaya despegue. De aquí hasta el final, la guitarra de Jorge se convirtió en una máquina de rugir riffs de guitarra de esos que no quieres que paren nunca, ágiles, fuertes y claros. Los veinte años de canciones de Jorge Explosion se ganaron al público plenamente con canciones como “Let’s Go To The Beach”, “El Calcetín” o “She Broke My Heart”. Hasta se atrevieron con éxito con “There She Goes” de The Velvet Underground. Muchos no esperaban la versión de “Blue Monday” de New Order, que sin estar domada como en su versión de estudio, sonó arrebatadora. Y es que la banda, que presentaba su nuevo álbum desde marzo Hablan con Frases Hechas, parece no tener tablas, sino tablones y, al igual que Los News, se crecen sobre el escenario enormemente. Para asombro de parte del público que no les vio allí mismo en el 2009, y como Quentin un rato antes,J orge  bajó a tocar la guitarra entre el público, que esta vez sí que estaba preparado.

Hubo pop, rock, surf-rock, rock duro y mucho humor canalla, desvergüenza, temas propios, temas impropios, versiones, dedicatorias varias al pueblo de Utrera, y hasta a una niña que ese día cumplía seis años. Cuando ya parecía que el recital sólo podría ir hacia abajo en intensidad, ocurrió todo lo contrario. Dr. Explosion se despidieron con una larga improvisación de despedida con “Let’s Go In 69” de The Customs Five, con los tres miembros del grupo entre el público. Nada tiene que envidiar Dr. Explosion a los grupos y grupejos que ahora tocan por todos lados también como trío… si acaso la nacionalidad.

Una noche bien intensa, que dejó a más de uno sin aliento, y no nos referimos a los músicos, aun dándolo todo en todo momento, con ilusión y con ganas…un hecho palpable que nos recuerda las desafortunadas palabras de nuestro ministro Wert con aquello de que ‘Los músicos tienen que cobrar menos por sus actuaciones‘.

Clausurando el Nocturama de este año con expectación (y con tristeza), más música ‘post-franquista’: El día 5  Albert Pla junto a Diego Cortés y al día siguiente The New Raemon.

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